Café con letras/ParadigMas

Personajes y Entrevista
Invitadas
Ciencia y Tecnología
Video

 
CAFE CON LETRAS
27/02//08
 

“RECITAMOS el nombre del tirano,
tal como recomienda el pedagogo,
incluso cuando somos tan adultos.
El tirano asegura que la infancia
es el lugar perfecto para el hombre.
Paternal, nos mantiene en la alegría
de ser siempre chiquillos.
Ha de darle las gracias
el que no quiera envejecer de pronto
y encontrar las raíces del ciprés.”

Paideia, de Enrique Badosa.  Poeta catalán.
Barcelona, 1927.

Nuestros probos legisladores que confunden la salud con la tutela ciudadana, el patriarcado con la gobernanza, la senaduría con la monarquía,  entre otras cosillas, aprobaron un adefesio jurídico contra los fumadores so pretexto de la salud pública que si no fuera de suyo fascistoide de menos  resulta discriminatorio  y ordena la instalación de  ghettos, clubes exclusivos, antros o pulcatas para tabacofílicos, lo que supone dado el toque racista que aún acompaña a segmentos de la sociedad un motivo más para señalar, discriminar, separar ahora coercitiva y legalmente a personas adultas en pleno uso de sus derechos constitucionales y mentales.

 Por no hablar de la reforma per-judicial que  aunque, ¡albricias! no permite el cateo domiciliario sin orden de juez competente legaliza el arraigo, declarado ya ilegal por la Suprema Corte de Justicia,  minimiza los requisitos para girar orden de aprehensión y confiere mayor autoridad al Agente del Ministerio Público, asunto que  eminentes juristas señalan equívoco considerando que  la figura del MP debiera ser  sustituida por la de un juez competente.                 

Nuestro Congreso, que tan caro cuesta al país, debiera instituir cursos completos de Derechos Humanos, Garantías Constitucionales para toditos los diputados y senadores  y por lo menos obligarlos legalmente a tener como asesores de tiempo completo a eminentes juristas y catedráticos del Derecho, que por si lo ignoran, existen a raudales  en este país. A ver si con tan eminentes Doctores en Derecho el Congreso deja de legislar  por legislar.

Aprobar tales aberraciones jurídicas aparte de ignorancia –cosa demostrada en el asunto de inscribir el nombre de Octavio Paz en el recinto de todos los mexicanos- supone al menos que,   a ellos, amparados en el fuero,  no se les tocará ni por el débil humo de un cigarrillo y mucho menos por el pétalo de una orden de aprehensión.

Por supuesto, más de un ciudadano considerará que más merecemos por votar por tales mamarrachos y no pudiendo la sociedad pedir la revocación de su encargos en figura legal alguna, debieran tales senadores y diputados,  eso sí, legislar para que la sociedad  que los votó para tales encargos, los bote al bote de la basura cuando su tontería manifiesta los exhiba como incapaces.  A menos que pretendan que la sociedad, harta de tanta estulticia, grite a cacerola batiente el argentinísimo ¡Que se vayan todos!

Tales abominaciones del Congreso remite al ciudadano a recordar la máxima popular que dice:  En este país lo prohibido es legal y lo legal, prohibido.

Mejor a otra cosa lector, y comparto con usted el siguiente poema intitulado Selinunte, del poeta catalán Enrique Badosa, inserto en su libro Cuadernos de  Barlovento, Plaza / Janés, Editores, España, 1986:

“NO se podía conceder al mundo
una ciudad tan próspera en belleza ,
devota en grandes templos ejemplares
y en el tesón de amar la libertad.
Hoy las obras perfectas no interesan,
y por esto las naves enemigas
nos amenazan negras en la playa.”

CAFE CON LETRAS
20/02//08
 


“AHORA tomo el sol. Pero hasta ahora

trabajé cincuenta años sin sosiego.
Comí el pan sudando día a día
en un ininterrumpido laboreo.
Gasté el tiempo con el jornal del sábado,
pasó la primavera, vino el invierno.
Le di al patrón la flor de mi energía
y mi juventud. Nada tengo.
El patrón está rico a mis expensas,
yo, a la suya, estoy viejo.
Bien pensado el patrón me debe todo.
Yo no le debo
ni siquiera este sol que ahora tomo.
Mientras lo tomo, espero.”

 
Celso Emilio Ferreiro. (1912-1979)
 Poeta Gallego.

El distinguido mestizo Juan Camilo Mouriño, Secretario de Gobernación, encabezó una reunión bilateral de seguridad nacional con autoridades norteamericanas, sin duda de amplio beneficio. Asunto impensable si nuestro querido mestizo tuviera orígenes totalmente españoles  -sería tanto como poner la Iglesia en manos de Lucero- pues violentaría amén de ortodoxas conciencias nacionalistas el bastante alterado equilibrio social, fruto piadoso de pésimas administraciones gubernamentales que arrojaron en las últimas décadas la  friolera de cincuenta y tantos millones de paisanos en miseria extrema. Y los que se acumulen esta semana.

En tanto, distinguidos funcionarios del panismo, partido cuyo nacimiento se debió entre otras cosas a la expropiación petrolera a la cual se opusieron férreamente, se dicen partidarios de la consolidación de la empresa y de mentira en mentira afilan el zarpazo para engullirse el 49% por ciento legal en caso de privatización de las ganancias de la empresa, cuyos ingresos por excedentes petroleros  son tan transparentes como los traileres repletos de mercancía pirata y de contrabando que cruzan las fronteras sin que nadie se de cuenta y descargan en todas las ciudades sin que tampoco nadie se percate.

Mientras  el frankestein judicial que obsequia el cateo domiciliario sin orden judicial se discute,  Manlio Fabio Beltrones afirma que la sociedad no quiere derechos humanos sino seguridad. Lo que  tal  dicho de un senador en pleno siglo XXI y la lucha global por los derechos humanos resulta por decir lo menos controvertido,  si no  fuere mucho decir cavernícola.

Y las heroicas Fuerzas Armadas continúan en su ejemplo cabal de lealtad y eficiencia en el combate contra la delincuencia. Por lo mismo, resulta poco el incremento salarial otorgado cuando existe una alta burocracia de zánganos con sueldos exorbitantes.

Mejor a otra cosa lector, y comparto con usted el siguiente poema de los Paiutes,  de Estados Unidos, llamado “La Tempestad”, inserto en la Antología de Poesía Primitiva,  de Ernesto Cardenal, Alianza Editorial, Madrid, 1979:

“Las piedras están sonando,
las piedras están sonando,
las piedras están sonando.
Están sonando en las montañas,
están sonando en las montañas,
están sonando en las montañas.”

CAFE CON LETRAS
13/02//08
 


“Me dice cosas bellas que no entiendo

aparte su belleza.  Las escucho
cuando quiere decirlas, que no entiende
decirlas siempre. Las escucho y digo,
ebrio de luz, lo que tampoco entiendo
y bien entiende. Y, respondiendo, dice
nuevas cosas que encienden de belleza
lo que, sin entender, yo le decía
al oír cosas bellas que no entiendo.”

Diálogo, de Ángel Crespo, poeta español.
(1926-1996)

Casi en vísperas de amanecer sectarios por decir lo menos, nuestros diputados se aprestan a engrosar lasfilas de la alterofobia cigarrera.

Así, de golpe y porrazo  ordenan crear espacios reservados para tabacofílicos y tabacofóbicos, un apartheid de intolerancia que se escalará –no faltarán dizque puristas de la salud- hasta las últimas consecuencias.

 Desde que el Fuhrer consideró que el tabaco podía menguar la salud de la raza aria no se había visto una embestida tal con fines digamos, un tanto oscuros. Y como el tufo racista por desgracia no pierde vigencia, ahora en lugar de culpar a la judíos o a los comunistas por todo lo malo del mundo, culpemos de todo, de toditotodo, al fumador;  a fin que para los inquisidores siempre se requieren relapsos. Qué bonito planeta, verdad de Dios y cabe preguntar si al fumador le perseguirán de  “santo” oficio. Pues quemado en leña mediática ya está. 

Aparte de autobuses para mujeres ahora tendremos  como antaño aceras para hombres y para féminas, restoranes para fumadores y antros de salud envidiable para los apóstoles de la salud, auténticos spa culinarios para preservar los preciosos genes y preciosísimos  pulmones de gente tan preciosamente preciosa, espacios de ¿oxígeno? y exclusión  legalmente instituidos en una ciudad con altísimos índices Imeca  por contaminación vehicular e industrial.

 Llama la atención que tan distinguidos señores se olviden a conveniencia que todos los defeños somos fumadores pasivos de la contaminación que emiten los coches y la industria. Y no dicen ni pío. Y que tampoco la persecución a fumadores sea una de sus banderas de campaña. Será porque les restaría los millones de votos de los fumadores y de quienes no aceptan el impositivo tutelaje saludable para lo cual, por supuesto, no fueron electos. Pues eso.

Con el tiempo gracias a tales señores también tendremos  espacios reservados –la palabra ghetto es políticamente incorrecta- para blancos, azules, pintos y colorados. Y de la intolerancia a lo que sigue, que es mucho peor.

 Adrede se ocultan muertes por desnutrición, altos índices de plomo de recién nacidos, niños, jóvenes, adultos, ancianos, enfermedades prevenibles, falta de agua potable, analfabetismo, carencia de servicios drenaje y alcantarillado y se pone el grito en el cielo por los muertos a causa del tabaquismo.

Y como no tienen cosa mejor en qué  ocuparse, los flamantes asambleístas se dedicarán a pulir su frankenstein legal sin que nos digan por ejemplo,  si en una fiesta, convivio  o reunión  usted o uno de los presentes decidiera aparte de cena, desayuno, comida,  pastel, chela, postre o licor, fumar un cigarrillo. ¿Quién impondrá la multa en dicho lugar cerrado? ¿De parte de quién?

 ¿Acaso se “colgarán” del cateo sin orden judicial para entrar a nuestro domicilio, despacho, consultorio, o alquilado local  en busca de “los siniestros , peligrosos y perniciosos cigarros” causantes de tantísima desgracia y motivo de encarnizada lucha tabacofóbica social?

Porque al parecer para tales legisladores  el derecho a la salud no comienza en la Constitución ni en la justa distribución del ingreso, en un salario digno y justo, suficiente para casa, educación, vestido y sustento, servicios médicos eficientes para todos los ciudadanos, el cuidado del medio ambiente, la potabilización de las aguas negras, el impedimento legal para contaminar los cuerpos de agua, talar y deforestar montes, bosques y selvas, la nula emisión de contaminantes de cualquier tipo, la no proliferación en todo el territorio nacional de comida chatarra, envases no biodegradables,  basura de todo tipo,  por no hablar de las emisiones del espectro eléctrico, electro magnético, etc., sino ¡albricias! lector,  el derecho a la salud comienza en las narices de algunos  legisladores.

 Lo que, claro, aparte de vulnerar la Constitución que a dicho de ciertos  juristas tal tendencia va siendo costumbre y la costumbre jurisprudencia, se necesitarán miles de policías, juzgados cívicos y por supuesto, fomentar la delación ciudadana como privilegio legal de cualquier súbdito fiel.  ¿Dónde hemos visto esa película?

 No falta nada para que fumar sea motivo de despido laboral sin pago alguno. Ni para que grupos  ultra ortodoxos  exijan y aprueben la castración química para fumadores, claro, para evitar la propagación y ejemplo de tan pésimos hábitos. Tampoco para que el estado a su favor abrogue la patria potestad del recién nacido de madre fumadora, para darlo, faltaba más, en adopción libre de humo de tabaco  y salir en la pasarela revistera y televisiva de momias seudo  filantrópicas tan de moda.  Tampoco faltarán quienes soliciten divorcio necesario por tan humeante costumbre, amén de exigir reparación del daño  moral y pulmonar, si lo último fuere posible. Que en tiempos de células madre, será cosa de niños. Lástima que no exista cura para la anancefalia de algunos legisladores.

Mejor a otra cosa lector, y comparto con usted de la poeta cubana Mirta Aguirre, (1912-1980) el poema Espejismo, inserto en la Antología de la Poesía Cubana, Editorial Oasis, México, 1984:

“A veces
voy por la calle y te tropiezo.
He podido encontrarte
en extraños lugares:
una mano sin rostro,
una mano en un parque,
algo como un relámpago en la forma
en que alguien saludó por cortesía.
y durante un segundo
amo desesperadamente
a gente que lo ignora,
y pienso que por un segundo te he rozado,
que te recuperé por un segundo.”

ParadigMas
12/02/08


 

Por quién doblan las campanas II

 El Arzobispo de Canterbury
Entre la espada y… un muro de lodo

Citlali Rovirosa Madrazo

Sus pobladas y desbordantes cejas evocan al mismo diablo - murmuraba alguien en la prensa británica. Sus ojos, no obstante, son profundos y afables. El tono pausado y elegante de su voz invita a escucharlo detenidamente. Muy, pero muy, detenidamente.

Rowan Williams, el líder máximo de la Iglesia Anglicana y el también académico y Doctorado por la Universidad de Oxford, movió una pieza clave en el tablero universal de la religión y la política.

Poniendo peligrosamente en jaque a todo el sistema británico, el Arzobispo además ha puesto a temblar a teólogos, juristas y gobernantes de muchas naciones, al tiempo de que removió los temores y prejuicios más primitivos del ciudadano común y corriente de la isla.

Algo que podría pasar a la historia: ¿como un gesto visionario, o, como un grave error político? El tiempo lo dirá.

En una conferencia magistral que dictó los primeros días de febrero ante el Royal Courts of Justice, el Dr William Tomando por sorpresa a todos, el controversial líder anglicano hizo algo extraordinario.  Algo que pocos se hubieran esperado del máximo representante de la Iglesia Anglicana. Algo que tendrá grandes repercusiones en los próximos años. propuso que el sistema legal británico incorporase algunos aspectos de “Sharia” - la ley que rige a los Musulmanes desde tiempos ancestrales.

Sus argumentos: buscar una mayor cohesión social en una sociedad profundamente dividida por razones étnicas y religiosas. El frágil multiculturalismo que caracteriza a la población inglesa, nunca ha logrado verdadera cohesión social entre Musulmanes y Cristianos. Una de las razones es, según la tésis iniciales del controversial Arzobispo, que no existe pluralismo jurídico y que priva en Inglaterra unmonopolio legal”.
 
Pero la idea de incorporar elementos de normatividad musulmana en un país mayoritariamente cristiano, ha resultado para muchos imposible de digerir. Se trata de “un retroceso histórico en un estado secular”, han dicho muchos horrorizados (aunque ciertamente la británica no es una sociedad estructurada del todo como una sociedad secular).

Algunos medios como el Sunday Times publicaron columnas poco menos que incendiarias como las de Minette Marrinque no tuvo problemas en acusar de traición al Arzobispo.

Mientras que el popular rotativo The Sun apedreó verbalmente al Dr William, porque la idea de introducir una ley que legitima apedrear a las mujeres adulteras es inaceptable en toda sociedad civilizada.

En algunos sectores de algunos países como Arabia Saudita e Irán donde  el Sharia suele aplicarse en base a interpretaciones extremistas; amputar las manos de los ladrones es  cosa de rutina.

Pero los británicos extremistas sólo hubieran querido arrancarle la lengua a su Arzobispo. Otros más moderados se conforman con su renuncia.

Haber sugerido la incorporación en las leyes de su país algunos elementos del Islam (en concreto aquellos relativos a las leyes de lo familiar, comercio, herencia  y la propiedad) resulta peligroso y abominable para muchos.


PEl Arzobispo de Canterbury, Dr Rowan Williams retratado durante una entrevista en el
Palacio de Lambeth. Fotografía de Gideon Mendel/Corbis. Publicada en The Guardian

La noticia ha pasado desapercibida en la prensa internacional, pero seguramente quedará registrada como uno de los acontecimientos más importantes en la historia ideológica contemporánea.

Las declaraciones del Arzobispo de Canterbury también sacaron a la luz un hecho que muchos ignoraban: por mucho tiempo en Inglaterra las Cortes Judías basadas en leyes ancestrales escritas en Arameo y Hebreo, y conocidas como Beth Din han coexistido armoniosamente con el sistema de jurídico  británico.

Las Cortes Beth Din resuelven disputas civiles en casos de divorcio, y litigan en disputas de negocios y propiedad. Si estas se han logrado acomodar al sistema británico, sugirió el Arzobispo Williams, lo lógico es que las Cortes Musulmanas lo hicieran también. Además de casos civiles, las Cortes del Sharia podrían complementar procesos de conciliación y arbitraje existentes en el derecho británico, según algunos especialistas.

Para la columnista del diario  The Independen Deborah Orr, la propuesta del Arzobispo ha sido mal interpretada. A su juicio ha habido un mal entendido y los adversario del Arzobispo no se han percatado de que, lo que Rowan Williams busca es seguirles el juego (y ganarles) a los extremistas musulmanes que quedarían sujetados bajos sus propias leyes (“agua de su propio chocolate” en palabras simples).

Pero quizá el comentario del Cardenal Católico Cormac Murphy-O'Connor revela más claramente lo que realmente está en juego: los derechos de los grupos religiosos al interior del estado secular.

Para el Cardenal Católico, la pregunta esencial reside en cómo conciliar la lealtad de ciudadano y la lealtad religiosa, como explicó en una entrevista en la radio: “Creo que (el Arzobispo William) tocó un punto de interés considerable y de relevancia en este momento, es decir, el tema de los derechos de un grupos religioso al interior del estado secular. Todos en Gran Bretaña tienen que obedecer a la ley y por tanto la pregunta de cómo uno puede ser un Ciudadano Británico leal y, al mismo tiempo ser un miembro fiel de un grupo religioso,  es una pregunta muy pertinente”, concluyó el dirigente Católico.

La razón de rechazo a la iniciativa del Arzobispo Williams más citada es la que refiere al temor sobre el mal trato de la mujer bajo las leyes del Islam.

Al respecto cabe mencionar que, una y otra vez organizaciones de mujeres y académicas musulmanes, han insistido en que el Islam no discrimina por si mismo contra las mujeres como se suele pensar. Argumentan que la discriminación de género es una construcción étnica y cultural,  no religiosa. Y sostienen que prácticas como la mutilación genital o la imposición del velo, no tienen sus raíces en el Corán sino en tradiciones étnicas que a lo largo del tiempo se han ido asociando con el Islam que ha sido literalmente secuestrado por los fundamentalistas. La experta en estudios del Islam, Karen Armstrong, da testimonio de ello a lo largo de su obra prolífica.

En este tema crucial y en respuesta a las fuertes críticas que recibió, el también catedrático y teólogo Rowan Williams aclaró en una comparecencia en el Sínodo General de la Iglesia Anglicana que: “traté de dejar claro que no podría haber cheques en blanco… en particular en lo que concierne a algunas de las cuestiones sensibles acerca del estatus y las libertades de las mujeres”.

Otra de las cosas que más enfureció a los críticos del Arzobispo de Canterbury fue la interpretación que muchos medios y políticos hicieron sobre su propuesta. Se le acusó de proponer dos “jurisdicciones paralelas” lo cual amenazaría la soberanía  y el valor jurídico de las leyes que han prevalecido en el Reino Unido a lo largo de los siglos, así como el principio de igualdad ante la ley. El Dr Williams ha intentado aclarar que esa no era su intensión.  En su comparecencia el lunes ante el Sínodo el Arzobispo, famoso por sus  posturas controversiales en torno al homosexualismo, expresó categóricamente que: “No estamos hablando de jurisdicciones paralelas“.

Sin embargo, estrictamente hablando, no se retractó del todo cuando dijo categóricamente que: “no es impropio que un pastor de la Iglesia de Inglaterra aborde los temas percibidos en torno a las preocupaciones de otras comunidades religiosas”.

De estar vivo, otro hombre de cejas prominentes, Mahatma Gandhi, muy probablemente hubiera aplaudido las ideas del Arzobispo Williams, ya que, iniciar el debate debería poder conducir hacia un dialogo interreligioso y debería ser un paso positivo hacia la construcción de la tolerancia por la que luchó el legendario líder pacifista de la India.

Shami Chakrbarti, Directora de la organización de derechos humanos “Liberty”, recalcó que: “Debe haber igualdad ante una ley única de la tierra, pero, si la ley se mantiene en la mejor tradición democrática, puede haber espacio razonable para la conciencia individual”.

En este sentido conviene recordar casos históricos de coexistencia jurídica a lo largo de la geografía universal. Los casos de la India, Egipto, Aceh en Indonesia  y  Nigeria son paradigmáticos. En la provincia indonesa de Aceh, por ejemplo, la introducción parcial de Sharia fue parte de un acuerdo de autonomía en 2004 entre el gobierno de Yakarta y los rebeldes separatistas. En tanto que en la India, que se había regido bajos las leyes del Gobierno Británico desde las primeras décadas del Siglo XVIII; tras su independencia del Imperialismo Británico, el Primer Ministro de la India, Pandit J. Nehru, permitió a cada comunidad religiosa retener sus códigos civiles en ciertas áreas civiles, particularmente en lo familiar.

Por otro lado, conviene recordar que el tema de la coexistencia de dos sistemas jurídicos bajo una misma jurisdicción no es ajeno a América Latina y es de gran relevancia histórica hoy. La relación entre el derecho positivo y el derecho indígena, también conocido como derecho consuetudinario, ha sido ampliamente estudiada por académicos y juristas del continente;  y es de suma relevancia hoy en lugares como Ecuador,  Brasil, Bolivia y Chiapas, México, en donde los defensores de las tradiciones indígenas ancestrales buscan pacíficamente la manera de preservar sus “leyes y costumbres” y buscan legitimar su coexistencia pácifica con los sistemas jurídicos hegemónicos.

La búsqueda de una nueva relación que haya de traer armonía entre diferentes paradigmas de normatividad jurídica no se puede postergar. Construir una relación pacífica y armoniosa entre ambas normatividades, - sean emanadas de fuentes laicas, étnicas o religiosas - es quizá uno de los grandes desafíos paradigmáticos de nuestro siglo.

Si no atendemos estos delicados asuntos, nuestro paradigma de supremacía de la ley en la que descansan la democracia y el modelo del estado-nación, podría terminar por desplomarse.

 
CAFE CON LETRAS
02/07/08
 

“Pobrecito mi cigarro
un día te han de culpar
cuando al corazón cansado
se le duerma su compás…”


Atahualpa Yupanqui.
Poeta y cantante argentino.

(1908-1992)

Que la recesión del norte no le quita el sueño a nadie en este país es más que discurso, dogma. O al menos hasta que los capitales se vuelvan golondrinos. En tanto, los caciques del Congreso siguen sin ponerse de acuerdo. Ninguno de los suspirantes al IFE les parece.

Si primordialmente se requiere imparcialidad para ser consejero o presidente del IFE ¿por qué tanta duda, claroscuro en los nombramientos? ¿Necesita nuestra cacicatura mayor consejeros o consejero presidente menos respondones, más genuflexos, más apegados a la derecha o en el peor de los casos mejor “maiceados”?  Al tiempo. 

Como los problemas citadinos –inseguridad, desempleo, transporte- no les parecen graves, nuestros legisladores en pleno ocio se queman las pestañas analizando cómo diantre fastidiar al fumador. Y a los bares  y cualquier negocio defeño como si el empleo abundara y no estuviéramos hartos de tanta estulticia gubernamental. 

Por qué, si tan draconianos se sienten nuestros carísimos legisladores, de una vez por todas se dejan de mezcolanzas legaloides y tipifican al tabaco como -digamos- sustancia psicotrópica prohibida, mortal e ilegal? Y al fumador como delincuente organizado?   

 Porque a lo visto para tan preocupados legisladores el tabaco es una planta engendro del demonio, el fumador un peligro, un vicioso artero e igual de mendaz y pernicioso que un pederasta, corrupto, narco y demás  controvertidos sujetos. Luego entonces, todo el peso de la ley al fumador… y por supuesto, como todos coludos o todos rabones, también a quien siembra y cosecha el tabaco, al tendero que le vende la cajetilla de cigarros, al dueño del lugar que lo permite, a su esposa o esposo que lo consiente, a la madre que lo mal educó, al padre por no alejarlo de la pésima costumbre insana y  amoral que tiene, a sus hijos por malísimos hijos que no saben aconsejar y alejar del vicio a tan adictos progenitores y al respetable que lo ve sin lincharlo o quemarlo en leña verde, con sambenito o sin él. Todos ellos de-lin-cuen-tes  or-ga-ni-za-dos. Sí señor. Y todo el peso de la ley sobre ellos. Faltaba más. Sin olvidar a quien le vende los encendedores o cerillos. Ya sabemos que tanto peca el que mata la vaca como el que le agarra la pata.

Que tal si, de pasadita,  como quien no quiere la cosa, nuestros bien intencionados y saludables legisladores deciden también de una vez por todas  hacer lo mismo con el alcohol,  sus consumidores,  los fabricantes, las empresas contaminantes, los coches y sus “verificentros” que no sirven para nada, los camiones, peseras y metrobuses y una larga fila de etc.?

Y ya encarrerados, nuestros preocupados y sanísimos diputados, que por supuesto no fuman, ni beben, y claro, son aptos para el cargo que ostentan, pagan cabalmente sus impuestos, no tienen tráfico de influencias ni cola que les pisen,  se atreven, o sí, se atreven a ver más allá del humo del tabaco e imponen sendas, elevadísimas e impagables multas, veinticinco años mínimo de cárcel e impiden penal y perpetuamente ejercer cargos en la función pública a sus homólogos pero faltistas, ineptos, politiqueros y sinvergüenzas diputados y servidores públicos ídem?   

 Y si no fuera mucho sugerir, pues que a todos los diputados  y funcionarios de primer nivel en activo  les apliquen –y aprueben- un estudio de salud mental, con todo y resonancia magnética a ver qué diantre tienen en lugar de cerebro. Si es que, misterios del Señor, no son anancefálicos vivientes como algunos de ellos parecen.

 Mejor a otra cosa lector, y comparto con usted  del poeta venezolano Gustavo Pereira el poema siguiente intitulado “A los de otros planetas”:

 “Aunque parezca cierto
los que mandan aquí no son las vacas.”

Que la recesión del norte no le quita el sueño a nadie en este país es más que discurso, dogma. O al menos hasta que los capitales se vuelvan golondrinos. En tanto, los caciques del Congreso siguen sin ponerse de acuerdo. Ninguno de los suspirantes al IFE les parece. Si primordialmente se requiere imparcialidad para ser consejero o presidente del IFE ¿por qué tanta duda, claroscuro en los nombramientos? ¿Necesita nuestra cacicatura mayor consejeros o consejero presidente menos respondones, más genuflexos, más apegados a la derecha o en el peor de los casos mejor “maiceados”?  Al tiempo.

 Como los problemas citadinos –inseguridad, desempleo, transporte- no les parecen graves, nuestros legisladores en pleno ocio se queman las pestañas analizando cómo diantre fastidiar al fumador. Y a los bares  y cualquier negocio defeño como si el empleo abundara y no estuviéramos hartos de tanta estulticia gubernamental.

 Por qué, si tan draconianos se sienten nuestros carísimos legisladores, de una vez por todas se dejan de mezcolanzas legaloides y tipifican al tabaco como -digamos- sustancia psicotrópica prohibida, mortal e ilegal? Y al fumador como delincuente organizado? 

  Porque a lo visto para tan preocupados legisladores el tabaco es una planta engendro del demonio, el fumador un peligro, un vicioso artero e igual de mendaz y pernicioso que un pederasta, corrupto, narco y demás  controvertidos sujetos. Luego entonces, todo el peso de la ley al fumador… y por supuesto, como todos coludos o todos rabones, también a quien siembra y cosecha el tabaco, al tendero que le vende la cajetilla de cigarros, al dueño del lugar que lo permite, a su esposa o esposo que lo consiente, a la madre que lo mal educó, al padre por no alejarlo de la pésima costumbre insana y  amoral que tiene, a sus hijos por malísimos hijos que no saben aconsejar y alejar del vicio a tan adictos progenitores y al respetable que lo ve sin lincharlo o quemarlo en leña verde, con sambenito o sin él. Todos ellos de-lin-cuen-tes  or-ga-ni-za-dos. Sí señor. Y todo el peso de la ley sobre ellos. Faltaba más. Sin olvidar a quien le vende los encendedores o cerillos. Ya sabemos que tanto peca el que mata la vaca como el que le agarra la pata.

 Que tal si, de pasadita,  como quien no quiere la cosa, nuestros bien intencionados y saludables legisladores deciden también de una vez por todas  hacer lo mismo con el alcohol,  sus consumidores,  los fabricantes, las empresas contaminantes, los coches y sus “verificentros” que no sirven para nada, los camiones, peseras y metrobuses y una larga fila de etc.?

 Y ya encarrerados, nuestros preocupados y sanísimos diputados, que por supuesto no fuman, ni beben, y claro, son aptos para el cargo que ostentan, pagan cabalmente sus impuestos, no tienen tráfico de influencias ni cola que les pisen,  se atreven, o sí, se atreven a ver más allá del humo del tabaco e imponen sendas, elevadísimas e impagables multas, veinticinco años mínimo de cárcel e impiden penal y perpetuamente ejercer cargos en la función pública a sus homólogos pero faltistas, ineptos, politiqueros y sinvergüenzas diputados y servidores públicos ídem? 

  Y si no fuera mucho sugerir, pues que a todos los diputados  y funcionarios de primer nivel en activo  les apliquen –y aprueben- un estudio de salud mental, con todo y resonancia magnética a ver qué diantre tienen en lugar de cerebro. Si es que, misterios del Señor, no son anancefálicos vivientes como algunos de ellos parecen.

 Mejor a otra cosa lector, y comparto con usted  del poeta venezolano Gustavo Pereira el poema siguiente intitulado “A los de otros planetas”:

“Aunque parezca cierto los que mandan aquí no son las vacas.”

 

El contenido de los artículos es responsabilidad exclusiva de los autores. Todos los derechos están reservados.
Queda prohibida la reproducción parcial o total del material publicado.
 Reportajes Metropolitanos - Derechos Reservados © 2006  www.reportajesmetroplitanos.com.mx