| Juana Inés de Asbaje y Ramírez de Santillana nació en San Miguel Nepantla, Edo.   de México. Se hizo religiosa debido a su interés por el estudio. Asimismo tuvo   inclinaciones a la poesía, la dramaturgia  y a la filosofía. Aprendió latín de   manera autodidacta, también aprendió náhuatl. Ingresó al convento de las   jerónimas donde se dedicó al estudio. Por la importancia de su obra es llamada   “la décima musa”. 
 Entre sus obras se cuentan poemas galantes, poemas de ocasión para regalos o   cumpleaños de sus amigos, poemas de vestíbulo sobre pies o consonancias   sugeridos por otros, letras para cantarse en diversas celebraciones, como los   villancicos para ser cantados en las iglesias, entre los cuales intercaló una   forma lírica de su invención llamada tocotín, el cual se caracteriza por tener   pasajes en náhuatl. Entre estos villancicos destacan también los "Cantares de   negros".
 Uno de sus poemas más populares es: REDONDILLAS Hombres necios que acusáisa la mujer, sin razón,
 sin ver que sois la ocasión
 de lo mismo que culpáis;
 si con ansia sin igualsolicitáis su desdén,
 por qué queréis que obren bien
 si las incitáis al mal?
 Combatís su resistenciay luego, con gravedad,
 decís que fue liviandad
 lo que hizo la diligencia.
 Parecer quiere el denuedode vuestro parecer loco,
 al niño que pone el coco
 y luego le tiene miedo.
 Queréis, con presunción necia,hallar a la que buscáis
 para prentendida, Thais,
 y en la posesión, Lucrecia.
 ¿Qué humor puede ser más raroque el que, falto de consejo,
 él mismo empaña el espejo
 y siente que no esté claro?
 Con el favor y el desdéntenéis condición igual,
 quejándoos, si os tratan mal,
 burlándoos, si os quieren bien.
 Opinión, ninguna gana,pues la que más se recata,
 si no os admite, es ingrata,
 y si os admite, es liviana.
 Siempre tan necios andáisque, con desigual nivel,
 a una culpáis por cruel
 y a otra por fácil culpáis.
 ¿Pues como ha de estar templadala que vuestro amor pretende?,
 ¿si la que es ingrata ofende,
 y la que es fácil enfada?
 Mas, entre el enfado y la penaque vuestro gusto refiere,
 bien haya la que no os quiere
 y quejaos en hora buena.
 Dan vuestras amantes penasa sus libertades alas,
 y después de hacerlas malas
 las queréis hallar muy buenas.
 ¿Cuál mayor culpa ha tenidoen una pasión errada:
 la que cae de rogada,
 o el que ruega de caído?
 ¿O cuál es de más culpar,aunque cualquiera mal haga;
 la que peca por la paga
 o el que paga por pecar?
 ¿Pues, para qué os espantáisde la culpa que tenéis?
 Queredlas cual las hacéis
 o hacedlas cual las buscáis.
 Dejad de solicitar,y después, con más razón,
 acusaréis la afición
 de la que os fuere a rogar.
 Bien con muchas armas fundoque lidia vuestra arrogancia,
 pues en promesa e instancia
 juntáis diablo, carne y mundo.
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