| Estos son algunos de los conflictos  que acechan a los jóvenes, que ante la falta  de empleos, escuelas accesibles, baratas, con buen nivel educativo,  problemas económicos en sus hogares, violencia  intrafamiliar, incomprensión de los padres, o separación de los mismos, así  como gobiernos corruptos, delincuencia organizada, narcotráfico y otros  fenómenos que los hunden en un ambiente inadecuado propiciando su perdición y  perversión.  Este panorama parece muy nefasto, pero es real en este  México nuestro, donde es urgente que las autoridades  y la Iglesia tomen cartas en el asunto, y que por  separado o juntos atiendan este problema,  porque nuestros jóvenes, de todas las esferas  sociales, viven en un pequeño mundo de Sodoma y Gomorra, del que es necesario  alejarlos, ya que de lo contrario sus frescas y brillantes mentes estarán  contaminadas.  Serán improductivas. No  servirán a México, ni a sí mismos.  ¿Qué es lo que ocurre?, ¡qué pasa con los jóvenes?... Estas preguntas se repiten cada década. En cada generación,  pero en la actual es algo diferente, porque el peligro los  acecha como lobo y los empuja al libertinaje y  la perversión, ya que en todos los antros hay vino, drogas, sexo y este cóctel  llega a aburrirlos. 
 Buscan nuevas experiencias: bisexualidad, prostitución juvenil, promiscuidad,  sexo sin compromiso, cuyas consecuencias son altos índices de VHI Sida e  infecciones sexuales en todas sus modalidades,   aunado a sentimientos de culpa, frustración  e infelicidad, que en muchos casos los orilla al suicidio o al abandono de sí  mismos, transmutando sus deseos de grandeza por lo que sea, desde ser un Don  nadie, un carterista o hasta un temido narcotraficante.
 Amor,  dialogo,  confianza, comprensión y apoyo es urgente darle a la juventud desde el hogar,  la escuela, la comunidad, el gobierno y la Iglesia.    Todos deben arroparlos.  La cárcel, los golpes familiares, la  expulsión de la escuela, el relego  de la  comunidad, la censura gubernamental y el repudio sacerdotal sólo acrecientan su  natural rebeldía y lo utilizan como una disculpa para abandonar la casa, los  estudios, el trabajo, así como hundirse en fiestas en las que “mamasear”  (besarse hombres con hombres, mujeres con mujeres, tres al mismo tiempo.  La novia de este con la de aquél.  Todos con todos y todas) es lo menos que  hacen.  Alerta.  Esto ocurre  en México, desde las colonias más pobres hasta las más adineradas, y ahí es  peor, porque los chicos tienen más recursos para drogas y vino más fuerte. Los  excesos sexuales son sin límite.  La  velocidad en el automóvil, también.  Por  ello, hay más jóvenes ricos muertos y enfermos, que pobres.  La tragedia en el New’s Divine, en la que murieron nueve  jóvenes y tres policías, por asfixia al intentar escapar del lugar sin  seguridad ni puertas de emergencia, mostró los diferentes rostros de los monstruos   que acechan a la juventud, desde la  falta de comunicación con los padres hasta la corrupción del gobierno y de  todas las corrientes ideológicas, ya que de cualquier partido que le hablen a  los jóvenes ellos citan hechos delictivos y deshonestos, por los que los  descalifican como autoridades morales para llamarles la atención. Sin embargo, Marcelo Ebrard, jefe del Gobierno del Distrito  Federal, parece que entendió el mensaje y anunció tardeadas juveniles  organizadas por la autoridad.  Eso esta  muy bien, pero deben hacerse con mucho cuidado. El objetivo debe ser únicamente  acercarlos a una diversión sana, bajo la vigilancia del gobierno y de los padres,  porque si este asunto es aprovechado para su beneficio personal con miras hacia  la  elección de su candidatura por el PRD  a la Presidencia  de la República  en 2012, la desilusión y el reclamo de los muchachos será peor. El que también parece tener buenas intenciones con la  juventud es el presidente Felipe Calderón, con una serie de programas  juveniles.  Sin embargo, todo lo que  hacen es insuficiente y demagógico.  Urge  DERROCHAR dinero en el sector juvenil. Ni un solo muchacho debe quedar sin  escuela.  ¿De qué les sirven grandes  obras en su comunidad o en la país, si no tienen acceso a los estudios?... El gobierno debe atender prioritariamente la educación, no  sólo escolar, sino también la de valores humanos, porque es más grave esta  crisis, que la alimentaria o la económica, porque afecta el alma de los  humanos. Su mente, y frente a un alma y una mente enferma nada es posible. Por ello, todos deben tener apoyo gubernamental, como ese  que dio el alcalde de Ecatepec, José Luis Gutiérrez Cureño a los chicos que obtuvieron  un promedio de 7, a  quienes entrego tres mil pesos por no haber reprobado. El asunto causo risa a muchos, pero viéndolo con seriedad  fue un hecho excelente, porque  a los de  baja calificación siempre se les sataniza y relega, sin observar que quizá  ellos atravesaron un pantano para concluir sus estudios y un estimulo así es  muy apreciado por ellos y sus familias. El Papa Benedicto XVI   también busco acercarse a ellos en el encuentro mundial de jóvenes en  Sidney, Australia, donde pidió perdón al mundo por los curas pederastas, pero  además de eso es necesario que desde el Vaticano se exija a los sacerdotes del  mundo, que como Dios reciban a las ovejas descarriadas con amor y los brazos  abiertos y no con reclamos e insultos como lo hacen los padres católicos, cuyo  sermón lo único que logra es el abandono a la Iglesia, las moral y las  buenas costumbres, amén de que facilitan la división de la misma, con el  surgimiento de nuevas ideologías religiosas, en busca de la restauración de los  valores morales perdidos. |