| El empezó a sentirse mal y cada vez estaba  más con ella.  De la otra, ya ni se  acordaba. Un día perdió el conocimiento.   Lo llevaron al hospital y el diagnóstico horrorizo a la celosa mujer:  ¡le achico el cerebro! a su infiel marido. Ring, ring,  ring...Hola, quién habla? --- Hola,  cómo te va soy Pilar Ozuna, mira te hablo para pedirte que hagas un reportaje  sobre toloache, porque las autoridades deben castigar el uso de esa yerba, ya  que en aras del amor, muchas mujeres y hombres dañan severamente a sus parejas  y eso ¡no se vale!, si ya no los quieren que los reconquisten como los  conquistaron o que busquen otro amor. --- Mira,  agregó telefónicamente Pilar una de las lectoras de RM, yo se de un caso muy  indignante.  Tengo pruebas médicas de lo  que digo.  Ven por ellas, aunque esto pasó  hace tiempo y Lucas ya no vive aquí, esto debe publicarse, para alertar a la  gente, especialmente a los enamorados e infieles, ¿Quién es  Lucas? --- Era el  conserje de la Asociación Civil  de Condominios del Edificio de las calles de Cadiz 101, San José Insurgentes, y  su caso inició cuando empezó a andar con una mujer que venía a hacer la limpieza  a uno de los departamentos. ¿Te interesa el caso?... Sí -- Entonces  ven por el expediente médico, yo lo tengo.   Estuvo en el Seguro Social y en el Hospital San Agustín de Salubridad de  Mixcoac. Cuando quedó incapacitado para trabajar, lo querían echar como a un  perro, pero yo luche para que lo indemnizaran y le dieran el seguro social de  por vida.  Por eso tengo sus documentos.  La denuncia  telefónica de Pilar ocurrió en octubre de 2007, y por diferentes causas la cita  para recoger el expediente médico de Lucas no se concretó. El 1 de enero de  2008 Pilar Ozuna murió de pulmonía de focos múltiples, a los 72 años. Su ama de  llaves hizo llegar a RM  el sobre con el  caso de Lucas Gutiérrez Velásquez, nacido en Tepexco, Puebla, el 18 de octubre  de 1957, con el número de registro patronal en el Seguro Social  0179 572752. En su hoja  de alta del IMSS fechada el 03/06/97 se inscribe que el diagnóstico inicial es  Psicosis orgánica y el final es Demencial. Atrofia Cortical (reducción del  cerebro).  En su Evolución  se cita que se le otorgaron un total de 37 consultas, y que se trata de un  paciente de 39 años que inicia su PA en noviembre de 2006, presentando en forma  repentina CCTCG mientras dormía, por lo que es llevado al hospital y enviado al  HGZ 1 GM,  para estudio de dichas crisis, que reportan atrofia cortical subcortical no  correspondiendo a su edad.   Posteriormente se le encuentra con vitalografia estable, claridad de  conciencia, desorientado en tiempo y lugar por problema demencial, actitud  ansiosa, coherente e incoherente, debido a juicio deficiente, memoria  globalmente deteriorada, FMS por debajo del límite normal. Llega en este  momento alteraciones de la sensopercepción.    Niega decisión suicida.  Se decide  su alta tras haber conseguido máximo beneficio hospitalario.   ¡A este  hombre se lo fregaron con toloache!, exclamó el médico que lo atendió  inicialmente en el Hospital San Agustín, comentó Pilar al revelar que Teodora  le daba una taza de te por las mañanas, la tarde y la noche, y que su actitud  era muy sospechosa, porque esa practica empezó luego de que supo del engaño de  Lucas y frecuentemente iba con la yerbera del mercado Mixcoac, que tras conocer  el daño a este hombre se enojo porque su clienta no siguió las instrucciones y  sólo se concreto a sentenciar: “ni modo, en el pecado llevará la penitencia”. Y, así ha  sido, Lucas no se ha recuperado.   Ciertamente dejo de ser infiel, pero como hombre “ya no le sirve ni a su  esposa, para lo único que sirve es para arar la tierra”, le dijo en una ocasión  una parienta de Teodora a Pilar, cuando preguntó sobre su estado de salud, en  noviembre de 2007, un mes antes de que la hospitalizarán por una neumonía que  pesco en una sala de cine, a consecuencia del aire frío de la ventilación,  aseguró Roberta, su asistente personal. 
 
 YERBA DEL DIABLO O  TROMPETA DEL ANGEL
 
 Francisco  Chávez Méndez  se describe como yerbero o  brujo de magia negra. Es reconocido como uno de los más serios de la comunidad  oaxaqueña en la   Zona Metropolitana del Valle de México. Vive en la  colonia John F. Kenedy de Ciudad Nezahualcóyotl y asegura que el 80% de sus  clientes acuden a él por problemas económicos y falta de trabajo. El 20%  restante van por cuestiones de amor. El esta  contra el uso del toloache y coincide con Pilar Ozuna, en que debe legislarse  sobre esta yerba, porque es más el mal que hace que el bien,  toda vez que “abundan los charlatanes que  desconocen su propiedad y con tal de ganar dinero fácil, se aprovechan de la  desesperación de los enamorados engañados o despreciados”. Comenta que  el sentimiento de desprecio y engaño en un enamorado, es un arma muy poderosa y  negativa contra la persona que los despierta, porque si se topa con alguien  vengativo o caprichoso las consecuencias son malas, ya que no se detienen a  pensar en que dañarán la salud del otro, ya que sólo les interesa el bienestar  propio y saberse amados. Sin  embargo, se opone al uso del toloache, que dice sólo debe usarse en porciones  de gotas, no de tazas como lo hizo Teodora, porque es venenoso y puede causar  la muerte. Por ello,  debe legislarse sobre su uso y castigar como intento de homicidio a quien lo  venda y suministre con fines amatorios. Refiere que  el toloache es una planta muy noble que tiene otras propiedades que no son tan populares  como las de “dominar al ser amado”, pero lo que en realidad se hace “es un  envenenamiento lento”. El toloache  altera los sentidos, y pueden atontar a una persona. También se  usa para curación, ya que al revolverse  con otras cortezas, sirve para curar la  diabetes, circulación y otras enfermedades. Cita que  una alternativa positiva  para atraer el  amor es el uso de veladoras preparadas o "hablandole por la olla", como popularmente dicen cuando gritan su nombre en una olla de barro justo a medianoche, toda vez que de esta forma no se afecta su salud, sino que se utiliza la fuerza mental. Empero, un famoso yerbero del mercado Sonora de la ciudad de Mèxico, que prefiere el anonimato, sostiene que "el amor no se gana con toloache, ni veladoras ni gritando por la olla, sino con atenciones, cuidados, hacer sentir amada e importante a la persona, no celarla, no coartar su libertad, con una buena imagen, aùn si se es pobre, lo importante es que sea un enamorado (a) pulcro (a), con el pelo aseado, peinado, uñas recortadas, amoroso, fiel, leal, disponible en las buenas y en las malas, que haga sentir bien al otro. Eso es lo que asegura el amor, porque alguien que hace lo contrario, por lògica, tarde o temprano, serà abandonado".  El toloache  es conocido como la yerba del diablo o la trompeta del ángel, con propiedades  psicoactivas extraordinarias, es una planta asociada con la magia y la  brujería. Químicamente, contienen alcaloides muy tóxicos, derivados del  tropano: atropina, hiosciamina, escopolamina. Los alcaloides están en toda la planta, especialmente en  semillas y flores. Se caracterizan por ser muy variables en cuanto a la  cantidad y presencia, tanto en diferentes especímenes de la propia especie,  como en distintas partes de la misma planta. Fue anestésico, alucinógeno. Los negros candomberos lo  fumaban; los mapuches lo utilizaban como tranquilizante; los chibchas de Colombia en la  chicha, lo usaban para adormecer esclavas y esposas de guerreros prisioneros. |