Estas ruinas que ves: El reality show de la Oficina Oval
09 Junio 2025
Titulares País de mi sangre que graba en sí mismo nuevas fronteras con forma de pistola, el gatillo un fluir de niños insomnes Robert Pesich
Por Octaviano Lozano Tinoco
Mientras China se consolida como la gran potencia del siglo XXI, Estados Unidos enfrenta una crisis económica y política sin precedentes, agravada por la presidencia de Donald Trump, quien ha roto todas las convenciones en un intento por frenar el declive de su nación. El último capítulo: su ruptura pública con el magnate Elon Musk.
Fracasó la estrategia de unir poder político y económico para rescatar a Estados Unidos.
En las últimas dos décadas, China transformó su economía agraria en una potencia manufacturera y tecnológica, destacando en computación cuántica, trenes de alta velocidad, tecnología 5G, energías renovables, comercio electrónico y vehículos eléctricos. Desde las reformas de Deng Xiaoping en los años 70, China ha sacado a más de 700 millones de personas de la pobreza extrema, un logro histórico reconocido mundialmente.
En contraste, Estados Unidos enfrenta un panorama sombrío. El déficit presupuestario alcanzó los 1.833 billones de dólares en 2024, el más alto fuera de la pandemia, con intereses de la deuda superando el billón de dólares por primera vez, según el Departamento del Tesoro.
El gasto en Seguridad Social, salud y defensa también se incrementó. A pesar de ser la nación más rica, Estados Unidos registra índices de pobreza alarmantes entre los países desarrollados. Más de 60 años después de que el presidente Lyndon B. Johnson declarara la “guerra contra la pobreza”, la tasa de pobreza apenas ha disminuido del 19% al 12%, dejando a unos 40 millones de estadounidenses en la miseria.
En este contexto, la relación entre Trump y Musk, que pasó de una alianza política a una ruptura pública, refleja la inestabilidad del país. El incidente que desató las alarmas fue el sospechoso ojo morado de Musk durante su despedida del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) en la Casa Blanca.
Trump le obsequió una llave dorada en el evento, donde Musk apareció con una marca visible en el rostro. El empresario atribuyó el ojo morado a un golpe accidental de su hijo de cinco años. “Estaba jugando con mi hijo pequeño y lo desafié. Le dije: ‘Adelante, dame un puñetazo en la cara’. Y lo hizo”, explicó Musk a los periodistas. Sin embargo, su comportamiento errático y aparente estado inconveniente generaron especulaciones.
Musk, quien apoyó la reelección de Trump con casi 300 millones de dólares, criticó duramente el proyecto de ley presupuestaria del presidente, calificándolo de “abominación”.
La tensión escaló cuando Trump, a través de Truth Social, acusó a Musk de “volverse loco” y amenazó con cancelar los subsidios y contratos gubernamentales de sus empresas. Musk respondió afirmando que sin su apoyo Trump habría perdido las elecciones y aludió a supuestos vínculos del presidente con Jeffrey Epstein, lo que la Casa Blanca calificó de “lamentable”.
Horas después, Musk eliminó de la red X su mensaje que relacionaba a Trump con Epstein, el traficante de menores que murió de manera misteriosa en prisión.
La disputa se trasladó a X, donde Musk anunció el desmantelamiento de la nave Dragon de SpaceX, utilizada por la NASA para misiones a la Estación Espacial Internacional. Sin embargo, tras un intercambio con usuarios, dio marcha atrás:
“Está bien, no desmantelaremos a Dragon”. La pelea provocó una caída del 14,26% en las acciones de Tesla, con una pérdida de 150.000 millones de dólares en valor de mercado. No obstante, un posible diálogo entre ambos, reportado por Politico, hizo repuntar las acciones un 5% en la preapertura del viernes 6 de junio.
Musk, otrora crítico de Trump, abrazó su agenda de desregulación y recortes fiscales tras frustraciones con las políticas de Obama. Su rol como asesor en el DOGE generó controversia, afectando las acciones y ventas de Tesla.
La eliminación del subsidio de 7.500 dólares para vehículos eléctricos, impulsada por Trump, podría costarle a Tesla 1.200 millones de dólares anuales, según JP Morgan. Además, los aranceles de Trump afectan a Tesla, que depende de componentes chinos para su Cybercab y camión semieléctrico.
La amenaza de Trump de cancelar contratos federales con SpaceX, que ha recibido 22.000 millones de dólares desde 2000, pondría en riesgo no solo las finanzas de Musk, sino también las ambiciones espaciales de Estados Unidos. La Crew Dragon es la única nave certificada para llevar astronautas a la ISS, y Starlink, otro proyecto de Musk, es clave para comunicaciones militares y de emergencia.
La reconciliación entre Trump y Musk parece inevitable, pero el daño está hecho. Esta disputa pública, junto con los desafíos económicos y sociales, evidencia el declive de un país atrapado en su propio reality show político.
¿La democracia y el voto, para qué?
06 Junio 2025
“No puedes hacer una revolución para tener la democracia. Debes tener la democracia para hacer una revolución”.
Gilbert Keith Chesterton
Por Octaviano Lozano Tinoco
México atraviesa una encrucijada histórica. La victoria de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en 2018 marcó un punto de inflexión con su propuesta de “revolución de las conciencias” y “humanismo mexicano”. Con el respaldo del pueblo, la democracia y el voto fueron la vela y el timón de este proceso.
En 2018, AMLO, liderando Morena en coalición, obtuvo 30,113,483 votos (53.19%), según el INE. En 2024, Claudia Sheinbaum, con la misma coalición, logró un récord histórico: 35,924,519 votos (59.76%), superando a AMLO por 5.8 millones de sufragios.
Sin embargo, el camino no ha sido fácil. El narcotráfico, medios de comunicación, grupos de oposición y la presión internacional han intentado descarrilar este proyecto. Durante la administración de Joe Biden, la relación con Estados Unidos fue menos tensa, pero con Donald Trump, las amenazas han escalado: aranceles, militarización de la frontera y la designación de cárteles mexicanos como grupos terroristas, lo que podría justificar operativos militares unilaterales en México. La llegada de Ronald D. Johnson, coronel retirado con experiencia en El Salvador, Afganistán e Irak, como embajador en México, intensifica estas tensiones.
Frente a estos desafíos, el gobierno de Morena ha respondido con más democracia. En agosto de 2021, una consulta ciudadana buscó enjuiciar a cinco expresidentes, pero solo participó entre el 7.07% y 7.74% de los convocados, lejos del 40% necesario para ser vinculante.
En abril de 2022, México hizo historia con un referéndum de revocación de mandato, propuesto por AMLO. Los ciudadanos decidieron si continuaba o no en el cargo. Con dos opciones —“que se le revoque el mandato” o “que siga en la Presidencia”—, AMLO obtuvo el respaldo para concluir su sexenio.
El 1 de junio de 2025, México celebró las primeras elecciones judiciales de su historia, un proceso inédito a nivel mundial. Pese a una campaña en contra de medios, oposición y prensa internacional, logró una participación del 13%. Aunque baja, superó las expectativas frente a los obstáculos, demostrando que el pueblo puede decidir su destino.
En México, la baja participación en procesos como las elecciones judiciales de 2025, con miles de candidatos desconocidos y papeletas complejas, refleja desafíos. Sin embargo, quienes votan deciden por los ausentes, reafirmando el poder del pueblo. Como dice el refrán, “el que calla, otorga”. La democracia, frágil pero esencial, exige participación para transformar la realidad.
La democracia y el voto
La democracia es el sistema donde el pueblo ejerce la soberanía, ya sea directamente o a través de representantes. Del griego dêmos (pueblo) y krateîn (poder), significa “el poder del pueblo”. A diferencia de dictaduras o autoritarismos, la democracia garantiza que las decisiones clave, como la elección de gobernantes, se sometan a votación libre, secreta y universal. Los representantes deben priorizar el bien común, respetando los derechos humanos y las libertades fundamentales, según la Declaración Universal de Derechos Humanos.
La democracia no se limita a elecciones. Incluye referendos, debates y movilizaciones ciudadanas, cuyos mecanismos varían según el país. Aunque a veces se confunde con el concepto de república —que implica separación de poderes y equidad ante la ley—, son nociones distintas. Puede haber democracias no republicanas y repúblicas no democráticas.
El voto es la piedra angular de la democracia. Permite a los ciudadanos influir en el rumbo de su país.
Cada voto cuenta para construir un futuro colectivo, proteger derechos y garantizar que los valores democráticos perduren.
Primeros golpes a Trump en Estados Unidos
01 Junio 2025
Que Estados Unidos vuelva a ser Estados Unidos.
Que vuelva a ser el sueño que solía ser.
Que sea el pionero en la llanura
Buscando un hogar donde él mismo sea libre.
Langston Hughes
Por Octaviano Lozano Tinoco
La euforia inicial por el regreso de Donald Trump a la presidencia se desvanece, dando paso a una resaca que sacude los cimientos de Estados Unidos. Su popularidad ha disminuido constantemente desde que asumió el poder el 20 de enero. Según el Pew Research Center, su aprobación cayó de un promedio del 49% a principios de febrero a un 43.3% el martes 29 de abril, justo antes de cumplir los primeros 100 días de su segundo mandato.
El miércoles 28 de junio, dos eventos golpearon al trumpismo: la renuncia de Elon Musk al gobierno, tras fracasar en su intento de recortar el gasto federal, y la decisión de un tribunal federal que bloqueó los aranceles de Trump bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia, cuestionando una de sus políticas económicas clave.
Musk, considerado un aliado clave de Trump, reunía a algunos de los principales magnates estadounidenses. El dueño de Tesla abandonó su rol como asesor principal tras liderar iniciativas para reducir la burocracia federal. Su salida pone fin a un capítulo marcado por despidos masivos, la eliminación de agencias y numerosos litigios. Aunque generó controversia, Musk logró menos de lo esperado en Washington.
Inicialmente, Musk propuso recortar 2 billones de dólares del gasto federal, pero ajustó su meta a 1 billón, equivalente a 150,000 millones. Frustrado por
la resistencia, chocó con funcionarios de la administración Trump, quienes se opusieron a sus planes de reestructurar departamentos. Su rol en el Departamento de Eficiencia del Gobierno (DOGE) siempre fue temporal, y Musk anunció que volvería a enfocarse en Tesla y SpaceX.
En una publicación en X, Musk confirmó su salida: “Agradezco al presidente @realDonaldTrump
por la oportunidad de reducir el gasto innecesario. La misión de @DOGE
se fortalecerá con el tiempo”. Un funcionario de la Casa Blanca corroboró su partida.
Un día antes, Musk criticó en CBS el proyecto de ley insignia de Trump, que combina recortes fiscales con controles migratorios más estrictos. Lo calificó como un “proyecto de gasto masivo” que aumenta el déficit y contradice los objetivos de DOGE. “Un proyecto puede ser grande o hermoso, pero no sé si ambos”, afirmó.
Trump defendió su agenda, admitiendo que no está satisfecho con ciertos aspectos, pero sugirió posibles ajustes. “Veremos qué pasa”, declaró. Algunos republicanos, como el senador Ron Johnson, comparten las preocupaciones de Musk. Johnson señaló en Milwaukee que la oposición podría frenar la legislación hasta que se priorice la reducción del gasto.
El presidente de la Cámara, Mike Johnson, agradeció a Musk y prometió más recortes, destacando que la Cámara está lista para actuar sobre las propuestas de DOGE. La Casa Blanca enviará al Capitolio un paquete de rescisión para cancelar gastos, incluyendo 1,100 millones de la Corporación de Radiodifusión Pública y 8,300 millones en asistencia exterior.
Musk expresó su frustración con la burocracia federal en una entrevista con The Washington Post: “Es mucho peor de lo que pensaba. Es una batalla cuesta arriba mejorar la situación en Washington”. También anunció que reducirá su gasto político, afirmando: “Ya he hecho suficiente”.
Tras invertir 250 millones de dólares en la campaña de Trump, Musk fue un aliado cercano, luciendo sombreros de campaña y promoviendo la reducción del gasto como una crisis existencial. Trump lo elogió como “un gran estadounidense” y apoyó a Tesla durante una caída en sus ventas.
No está claro si las críticas de Musk influirán en el debate legislativo. Durante la transición, fomentó oposición a un proyecto de gasto que evitó un cierre del
gobierno. Ahora, su salida podría envalentonar a republicanos como el senador Mike Lee, quien insiste en que el Senado fortalecerá la legislación.
La Oficina de Presupuesto del Congreso estima que el proyecto de ley aumentará los déficits en 3.8 billones de dólares en una década, aunque los recortes a Medicaid y otros programas ahorrarían 1 billón. Los republicanos creen que el crecimiento económico compensará el déficit, pero analistas externos proyectan un aumento de 3 billones en la deuda, incluyendo intereses.
Por otro lado, un tribunal federal bloqueó los aranceles de Trump bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia. El fallo, emitido por el Tribunal de Comercio Internacional, responde a demandas que argumentan que los aranceles exceden la autoridad presidencial. Trump defendió estas medidas como una herramienta para repatriar empleos y reducir el déficit comercial, usándolas para presionar a otros países. Sin embargo, el tribunal dictaminó que las órdenes arancelarias globales violan la ley. La administración apelará, pero el fallo limita temporalmente la capacidad de Trump para imponer impuestos a las importaciones sin aprobación del Congreso.