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CAOS EN EL DF POR BASURA Y MENDICIDAD

* Cierre del Bordo Poniente por capricho del gobierno federal: Aboitiz
* Por falta de vertederos, tiran desechos hasta en los monumentos nacionales
* Debio cerrarse en 2009, y el GDF no previno la crisis: Barrales

Por ELVIA ANDRADE BARAJAS
Texto y fotos de flash

MEXICO, DISTRITO FEDERAL, 29 de enero de 2012.- El cierre ‘caprichoso, anticipado’ y definitivo del Bordo Poniente en el Estado de México ha puesto de cabeza a la capital del país y es un duro golpe político para el jefe del Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard Casaubon, ya que  al no poder controlar el caos que ocasiona el no tener dónde tirar los desechos capitalinos, pone en entredicho su nombramiento como ‘El Mejor Alcalde del Mundo’

El diario surgimiento de tiraderos clandestinos de basura, aún en el bello Paseo de la Reforma y junto a varios monumentos nacionales, aunado al creciente número de vagos, drogadictos e  indigentes que se encuentran por doquier, así como al deterioro de grandes edificios, transforman el sueño de Ebrard en una terrible pesadilla.

Todo iba muy bien en la izquierdista ciudad del pecado, donde es legal el divorcio exprés, el matrimonio gay, el aborto, y donde también nació y se impulso la Ley de Matrimonio por Tiempo Determinado, hasta que el 19 de diciembre de 2011 se cerro definitivamente el Bordo Poniente, donde se depositaba la basura de los capitalinos.




La Ciudad de México o Distrito Federal es la capital y sede de los poderes federales de los Estados Unidos Mexicanos, es una de las 32 entidades federativas y es una de las aglomeraciones urbanas más pobladas de América, con ocho millones de habitantes, lo que la ubica en la segunda ciudad mexicana con mayor población, después del estado de México, que tiene más de 15 millones de personas.

Al ser cuestionado al respecto por los diputados del Congreso local, Fernando Aboitiz, secretario de Obras y Servicios del Gobierno del Distrito Federal, acuso que el Bordo Poniente fue cerrado anticipadamente y por capricho del gobierno federal, para afectar políticamente al gobierno capitalino, toda vez que ese vertedero aún tenía una vida útil de 23 años.

En la comparecencia de Aboitiz,  ante los diputados locales,  el presidente de la Comisión del Medio Ambiente de la ALDF, José Alberto Couttolenc, demandó al gobierno del Distrito Federal soluciones concretas y definitivas, “ya que los tiraderos clandestinos surgen a diario y en cualquier lugar”.

Aseguró que el traslado de los desechos sólidos a distintos tiraderos de otros estados no resuelve la verdadera problemática.

Planteó la urgencia de invertir en el reciclamiento de la basura inorgánica en los centros de disposición final, en plantas de generación de energía y evitar paliativos tercermundistas.

El diputado del PAN, Juan Carlos Zárraga, reclamó que el gobierno capitalino en cinco años no haya planeado el cierre del Bordo Poniente.
Cuestionó que se paguen casi cuatro mil millones de pesos para que los camiones saquen la basura de la ciudad.

Aboitiz informó que este año comprarán 100 cajas de tráilers que les permitirán incrementar en 40 por ciento la capacidad de llevarse la basura a sus nuevos destinos, entre ellos al Estado de Mèxico, en donde el gobernador priìsta Eruviel Avila Villegas ofreció el apoyo de su administración, pero varios alcaldes se han negado a secundarlo en tal apoyo, entre ellos el presidente municipal de Tlalnepantla, Arturo Ugalde Meneses, debido a que ese municipio sólo tiene capacidad para resolver sus propias necesidades.

Los choferes del Gobierno capitalino han enfrentado problemas en Ixtapaluca y Atizapàn de Zaragoza, donde los vecinos les impidieron utilizar sus tierras como basureros capitalinos.

Abotiz declaró que estiman en 340.6 millones de pesos los gastos que generará el traslado de la basura que era depositada en el Bordo Poniente, para lo que se contrató a siete empresas.

El costo por disposición final se homologó en 160 pesos por tonelada.

En la ciudad de México se generan al día un promedio de 12 toneladas de basura, de los cuales son recogidas actualmente el 80% y el resto, cerca de 3mil toneladas, son arrojadas en avenidas, calles, parajes solitarios, barrancas y lotes baldíos en detrimentos ecológico de la capital.

El Bordo Poniente inició sus operaciones en 1985, a raíz de los terremotos ocurridos en la ciudad de México los días 19 y 20 de septiembre del año de referencia. Todo el despojo de los edificios derrumbados por los movimientos sísmicos fueron confinados en éste terreno de más de 1,000 hectáreas.

Se ubica en la Zona Federal dentro del Estado de México; Colinda con el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, las Delegaciones Venustiano Carranza, Gustavo A. Madero, y los municipios de Texcoco y Nezahualcóyotl.

En noviembre de 1994 inició su etapa como relleno sanitario y es administrado por el Gobierno del Distrito Federal.

En un informe de la diputada perredista  Alejandra Barrrales, como Presidenta de la Mesa Directiva De la Asamblea Legislativa del Distrito Federal de la V Legislatura,  indica que “el Bordo Poniente es el único relleno sanitario con que cuenta la Ciudad de México, sin embargo a la fecha, causa agravio a los habitantes y al medio ambiente que circunda en la Zona Metropolitana del Valle de México.

“Otro problema, es el daño que han sufrido las estructuras hidráulicas del Bordo.  El Lago de Texcoco es receptor de las aguas negras que provienen de este; la contaminación en los canales de desagüe de las poblaciones aledañas, como son Netzahualcóyotl, Chimalhuacán, Aragón y Texcoco, ha llegado a niveles alarmantes”.

En 1999 la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA), recomendó al Gobierno del Distrito Federal cerrar el tiradero de Santa Catarina, y proceder a negociar con el Estado de México, la apertura de otro relleno sanitario metropolitano, toda vez que era inminente el cierre del Bordo Poniente, pues concluiría su vida útil en marzo del 2001.

En  2004, los conflictos ambientales provocados por el bordo, originaron que el entonces Gobernador del Estado de México, Arturo Montiel Rojas, requiriera al sector ambiental la clausura del relleno sanitario Bordo Poniente; incluso la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró infundado el juicio de controversia constitucional promovido por el Estado de México, para evitar que la basura del Distrito Federal se siguiera depositando en el relleno, afirmó la diputada Barrales en el documento que entregó al jefe del Gobierno del DF, para exhortarlo a resolver la problemática de la basura que enfrentaría la ciudad por no disponer de un vertedero para la disposición final de su basura.

En septiembre de 2004 y después de varias reuniones entre las autoridades involucradas, el Gobierno del Distrito Federal se comprometió con la SEMARNAT, a obtener Autorización Federal para la operación del relleno sanitario con estricto cumplimiento de la Ley y dar cierre de operaciones en 3.85 años, adquiriendo también el compromiso del saneamiento del área con el fin de crear un área verde al término de la vida útil del relleno.

Asimismo y en el marco del acuerdo, el relleno sanitario podría elevar su acumulación de basura a 12 metros y podría recibir 16 millones de toneladas durante el tiempo autorizado. También se previó que el gobierno del Distrito Federal, debería presentar a la Federación una alternativa sobre el nuevo sitio de disposición de basura.

Sin embargo, el Gobierno del Distrito Federal incumplió el acuerdo, sostiene Barrales.

La Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente concluyeron que se rebasaron los términos y condiciones del acuerdo en función de que no se ha respetado la altura y dimensiones, volumen, peso de los residuos depositados, generación de lixiviados y manejo de biogás en el Bordo.

La Resolución emitida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales estableció como fecha limite para el cierre total de la IV etapa del Relleno Sanitario Bordo Poniente, el día 31 de julio del año 2008, sin embargo con la finalidad de no  afectar a los habitantes del Distrito Federal, se otorgó una ampliación máxima e improrrogable hasta el 15 de enero del año 2009, cita el documento firmado por varios diputados.

Empero, fue hasta el 19 de diciembre de 2011 cuando se oficializó el cierre definitivo del Bordo Poniente, y a la fecha no se ha resuelto a dónde irán a parar los miles de toneladas que se acumulan en las calles de la ciudad con Angel.

elviaandrade1@hotmail.com

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