Por Teodoro Rentería Arróyave
A Silvia mi amor, mi amiga, mi cómplice, mi todo en este 53 aniversario de bodas y por haberme dado la dicha de ser padre y abuelo, exacto, después de haber recorrido y disfrutado en su amorosa compañía, buena parte de España.
Las experiencias llegan casi por azar, aunque se diga que somos arquitectos de nuestros propios destinos. Nadie puede adivinar con quien vas a encontrarte en el camino de la vida y a donde te llevará el andar en esta nuestra casa llamada tierra. Que en un momento escogemos a las amistades o trazamos rutas, eso no quita lo fortuito de las conocencias y los lugares que conocemos, como surgidos de la nada, para hacerlos nuestros.
Al menos, de charlas y de intercambio de vivencias, no recordamos que se nos platicara de la experiencia de estar en el nacimiento de un río, y en el caso que les vamos a relator del Ebro, el más caudaloso de España y el segundo de la península ibérica después del Duero, con un caudal medio de 600 metros cúbicos por segundo.
Al Ebro lo conocimos desde niños a través de la música, con el Coro de los Repatriados de la zarzuela Gigantes y Cabezudos, por cierto la primera que disfrutamos y fue en el extinto Teatro Arbeu de las calles de República de Salvador, hoy biblioteca Miguel Lerdo de Tejada. La letra es de Miguel Echegaray y Eizaguirre y la Música de Manuel Fernández Caballero
La tonadilla dice así: Por fin te miro, Ebro famoso, eres más ancho, y más hermoso. ¡Cuánta belleza!, ¡cuánta alegría!, ¡cuánto he pensado si te vería!/ Tras larga ausencia, con qué placer te miro; en tus orillas tan solo, yo respiro. Estás más lleno, aun más que te he dejado. ¡Ay, pobres madres, cuánto han llorado! Ya Zaragoza vuelvo a pisar, allí La Seo, y allí el Pilar. / Por la patria te dejé, ay de mí y con ansia yo pensé siempre en ti. Y hoy, ya loco de alegría, ¡ay, madre mía! me veo aquí. / Aguas muy amargas son las del mar, yo he sabido la razón al marchar. Tantas penas van por él, que le amargan con tanto llorar. / ¡Ay, baturrica, no te he olvidado; vuelvo a tu lado lleno de fe, y ya nunca partiré!
Exacto, estuvimos en el nacimiento del Ebro, en Fontibre -del latín, Fontes Iberis o fuentes del Ebro; es un manantial situado a 880 metros de altitud en el municipio de Hermandad de Campoo de Suso, en Cantabria, en las cercanías de la localidad de Reinosa.
En La Fuentona en Fontibre, Cantabria, se localiza un monolito en piedra, coronado con una pequeña estatua de la Virgen del Pilar realizada por Jesús Otero, recoge los grabados de los escudos de todas las provincias por los que pasa el río hasta su desembocadura.
Qué experiencia para los que amamos al Rio, primero por su música y luego por disfrutarlo en diferentes localidades de la península ibérica: “Ebro famoso, eres más ancho, y más hermoso. ¡Cuánta belleza!, ¡cuánta alegría!, ¡cuánto he pensado si te vería!
Periodista y escritor; Presidente del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, CONALIPE; Secretario de Desarrollo Social de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP; Presidente fundador y vitalicio honorario de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, miembro del Consejo Consultivo permanente del Club Primera Plana y Académico de Número de la Academia Nacional de Historia y Geografía, ANHG. Agradeceré sus comentarios y críticas en teodoro@libertas.com.mx, teodororenteriaa@gmail.com Nos escuchamos en las frecuencias en toda la República de Libertas Radio. Le invitamos a visitar: www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.mx, y www.clubprimeraplana.com.mx
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