Por ELVIA ANDRADE BARAJAS
          *México merece una PRENSA AUTONOMA
          México necesita una PRENSA digna, fuerte, independiente,  autónoma, con presupuesto propio, por lo que se debe exigir al gobierno del  izquierdista Andrés Manuel López Obrador, que tanto ofende y desacredita la  profesión periodística, que deje de manejar el presupuesto de Comunicación  Social aprobado por el Congreso para pagar la difusión de obras públicas y  programas sociales y que estos recursos se entreguen al gremio periodístico,  para la creación de un órgano periodístico autárquico, que distribuya y   pague  la publicidad oficial,  ya que el Estado se niega a  hacerlo, con miras a exterminar y manipular la libertad de expresión, tal como  ocurre en Venezuela.
          López insulta a la Prensa llamándola Prensa Fifi, Prensa  vendida, hampa del Periodismo, “chayoteros”, fantoches, conservadores,  sabelotodo, hipócritas, Prensa alquilada, manipuladores, pasquines, mostraron  el cobre, Prensa Inmunda, Prensa opositora, y muchos otros adjetivos  denigrantes.
          López no respeta a la Prensa, no respeta la libertad de  expresión, quiere controlarla, utilizando el presupuesto que le corresponde a  Comunicación Social.
          Para 2020 el presupuesto para Prensa será de 2 mil 469  millones de pesos, ya con el recorte de 43% que se le hizo, de acuerdo con su  política de austeridad, y aunque parece poco, es una fortuna, que bien  distribuida podría beneficiar a todo el gremio periodístico de México.
          Sin embargo, el presidente nunca a aclarado o no entiende  que si los periodistas le piden publicidad es porque el Estado tiene los  recursos asignados a Prensa, para difundir las obras públicas que esta obligado  a realizar, así como los programas sociales, e informar a través de medios de  comunicación cómo van, qué se ha hecho, qué falta, cuánto costaron, etcétera.   
          Eso de que “ya no me sigan”, como les dijo a los reporteros  que van con él, pagando cada medio sus gastos, en sus giras de trabajo, no  aplica.
          La Prensa, le guste o no, es su vigilante.
          La Prensa es guardián del pueblo.
          De ese pueblo al que le cobran impuestos y los reparten en  diversos presupuestos, y uno de ellos es precisamente para PRENSA, para  Comunicación Social, para que a través de esta dependencia se contraten  convenios publicitarios con distintos medios de comunicación a fin de que  difundan el trabajo gubernamental del gobierno.
          Así esta estipulado, así debe ser.
          Los gobiernos federal, estatal y los municipales, todos,  manejan presupuestos de Comunicación Social, tienen dinero del pueblo, para que  se les informe a través de periódicos, radio, televisión, medios digitales,  revistas, espectaculares y bardas publicitarias.
          Las autoridades no deben manejar PRENSA, pero lo hacen para  manipularla y degradarla ante el pueblo, para demeritar su trabajo y la  información que dan a la población.
          Los periodistas no están obligados a difundir las obras  públicas ni los programas sociales. 
          Los gobiernos deben pagar esa publicidad, que generalmente  esta adulterada con cifras inexactas.
          Por eso, esa publicidad no debe ser firmada por ningún  reportero, salvo que este integrada en una investigación y siempre se consigne  que esos datos son los oficiales que reporta la autoridad.
          Para ir a las “mañaneras” de López Obrador, un reportero  invierte dinero desde que se levanta hasta que llega a Palacio Nacional, y  muchos sólo obtienen insultos y un enfrentamiento al que no deben prestarse  más.
          Es tiempo que la PRENSA se comporte dignamente y no acuda a  ese “teatro” que le montan cada mañana, y que ese tiempo y los espacios de sus  medios, así como esos recursos, que no recuperan, los destinen a la gente del  pueblo, que ya empieza a verlos como los enemigos. Los adversarios, como dice  el tabasqueño que utiliza el dinero de PRENSA para apalearla.
          Los periodistas de vocación, que siguen en la profesión, aún  sin ganar un céntimo de centavo, deben dar voz a los sin voz.
          Que hable el pueblo, los más humildes, los necesitados de  algo y que declaren si a ellos les han llegado los recursos federales, porque a  PRENSA no, sólo a unos cuantos, principalmente de televisión.
          Un periodista debe ser bien pagado, estar bien alimentado,  tener seguridad social para él y su familia y si es independiente debe ser  incluido en la publicidad oficial, para obtener recursos para vivir.
          Es inhumano que no se le apoye económicamente.  Se le  deja sin comer.  Lo quieren matar de hambre.
          Las empresas periodísticas están en crisis por la falta de  publicidad y a diario despiden periodistas, pero muchos deciden continuar de  forma independiente, por el espíritu de lucha para lograr el bien común.
          El periodista mexicano defiende a otros, pero no se defiende  a sí mismo.
          Los periodistas son humanos, de carne y hueso, comen, se  enferman, tienen familias que mantener, sueños que perseguir, generalmente  siempre motivados por la indignación de lo que se hace mal, de la impotencia de  constatar tanta barbarie y sólo denunciarla.
          La solución y los recursos los tiene el gobierno.
          Pero, un periodista de verdad lucha diariamente porque el  espacio en que se desenvuelve sea amigable para todos y en todo, sin caer en un  socialismo enfermizo.
          Por eso, es injusto, perverso que se le denigre y se retenga  o desvié el dinero que corresponde a PRENSA, así en mayúscula, porque lo quiera  o no López Obrador, "los muchachos de la PRENSA", como él les dice,  serán los que escriban su historia.
          Escriben la de los que pasaron y de los que vendrán, porque  él también se irá y entonces se dará cuenta que nunca debió darse tanta  importancia.
          El no es importante, ningún presidente lo es.
          Lo importante es lo que representan.
          Un presidente está obligado a contratar a los mejores  profesionales de la nación para dirigirla, sin importar de qué partido político  son,  debe dar continuidad a las obras públicas y programas sociales que  beneficien a la población, no debe cambiarlas ni quitarlas a capricho, porque  ya se gasto dinero del pueblo en ellas.
          Deben preservarse.
          Los pueblos deben progresar, avanzar siempre.  Mejorar.
          No retroceder como ocurre en México, que esta en regresión.
          México es un país extraordinario, bendecido de Dios, pero  azotado por muchos demonios que han dejado crecer gobiernos corruptos,  incluyendo el actual.
          “Les he quitado el bozal y así me pagan”, dijo recientemente  López Obrador refiriéndose a la dizque libertad que da a la PRENSA, a la que  calificaron de PRENSA PROSTITUTA en bots de los que culparon al hijo del ex  presidente Felipe Calderón y al ex secretario de Educación Pública, Aurelio  Nuño.
          Sólo un niño creería esto.
          Esos bots salieron de Presidencia.
          El único interesado en denigrar la labor periodística es  Andrés Manuel López Obrador, pero irónicamente se sirve del presupuesto  destinado a PRENSA, para hacerlo, ya que el café, las galletas y la poca  publicidad que autoriza la paga con ese dinero que debe dejar de manejar y  entregar al gremio periodístico.
          A PRENSA se le destina una fortuna, pero la maneja el  Estado. El inocente pueblo cree lo contrario y exige un buen desempeño de los  periodistas como si pagaran algo.
          Por eso, es urgente que el Estado deje de manejar el  presupuesto de Comunicación Social y lo entregue a los periodistas, para que  puedan ejercer su profesión dignamente, profesionalizarse y actualizarse constantemente,  tener buen equipo de trabajo, vehículo y dinero para desplazarse, seguros de  vida y pensiones que honren la difícil y peligrosa carrera que tienen en  México.
          Por todo esto, señor presidente acepte que en realidad “el  chayotero” es el Estado. Ustedes tienen el dinero de PRENSA y tienen que dejar  de administrarlo, porque no les corresponde. 
          Ese dinero es para PRENSA, así se lo hacen saber al pueblo  ¿verdad?
          ¿Entonces, quién le está dando piquete de ojos al pueblo  bueno e inocente?
          Los periodistas no somos. 
          Es el Estado y eso debe terminar.
          Petición hecha en http://chng.it/bDr5XFZq4d 
          
           
          eab_elya@yahoo.com.mx 
          reporrajesmetropolitanos@gmail.com
           

          ELVIA ANDRADE BARAJAS *
            
            Egresada de la Escuela de Periodismo Carlos Septien García.
          Corresponsal del Estado de México y reportera de Asuntos Especiales del periodico El Universal
            
            Reportera de Asuntos Especiales y editora de la Sección Metropolitana del Periódico Excelsior.
            
            Escribió las columnas Pecera Política del Edomex y Distrito Federal en Excelsior
            
            Escribe la columna Por mis Plumas y es reportera de Asuntos Especiales en Reportajes Metropolitanos
          Miembro activo del Club Primera Plana, de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos A. C. (FAPERMEX) y de la Federación de Periodistas Latinoamericanos (FELAP)
          
             Primer lugar en REPORTAJE EDOMEX en 1991 
              
              Premio México 2007 en la categoría ENTREVISTA
              
Premio México 2014 en ARTICULO DE FONDO
              Fundadora y Directora General del sitio web
              http://reportajesmetropolitanos.com.mx
             eab_elya@yahoo.com.mx
              reportajesmetropolitanos@gmail.com