Por ELVIA ANDRADE BARAJAS 
             * Por meses minimizo la pandemia, igual que Trump, Bolsanaro  y Boris J.
* Rara vez usa cubreboca y no respeta la sana distancia
* Peña Nieto reaparece para desearle pronta recuperación 
            CIUDAD DE MEXICO, Estados Unidos Mexicanos, 25 de enero de  2021.- Como era de esperarse el presidente de México, Andrés Manuel López  Obrador, que raras veces usa cubre boca,  contrajo Covid-19, confirmó él mismo en un Twitter,  en el que afirma que en las mañaneras será sustituido por la secretaria de Gobernación,  Olga Sánchez Cordero, mientras es atendido del virus que en el mundo ha matado,  oficialmente, a 2,125,917 personas, de las cuales 149,084 corresponden a este país,  que ocupa el cuarto lugar de infectados en el planeta. 
            
              López Obrador se suma a la lista de Mandatarios que se infectan  con el nuevo virus que mantiene semiparalizado al mundo desde hace un año,  luego de surgir en Wuhan, China, en diciembre de 2019.
            
              El primero en contagiarse  fue el Primer Ministro de Reino Unido, Boris Johnson,  el 27 de marzo de 2020, quien al igual que los presidentes de Brasil, Jair  Bolsanaro; el expresidente Donald Trump, de Estados Unidos, y el presidente de México,  López Obrador, inicialmente minimizaron la gravedad del coronavirus y tardaron  en imponer medidas de sanidad en su país. 
              
            Todos se contagiaron de Covid-19 y vivieron en carne propia los  estragos del virus, que mata o deja secuelas graves a muchos de los que  sobreviven a ella.
            
              Otros mandatarios que han padecido coronavirus son:
            
              El Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau; Primer  Ministro de Rusia, Mikhail Mishustin; Primer Ministro de Armenia, Nikol  Pashinián; Juan Orlando, presidente de Honduras; Jeanine Añez, ex presidenta de  Bolivia; presidente de Bielorusia, Aleksandr Lukashenko; presidente de Guatemala,  Alejandro Giammattei. 
            
              Hasta septiembre de 2020, en el mundo habían muerto siete  mil profesionales del sector médico, de los cuales 1,320 se registraron en  México, según un reporte de Amnistía Internacional.
            
              La Iglesia Católica en México informó que cerró el año 2020  con cuatro obispos y 135 sacerdotes fallecidos a causa de Covid-19.
            
              Actualmente esta hospitalizado el cardenal Norberto Rivera, Arzobispo  Primado Emérito de México.
            
              Cerca de 50 periodistas que han cubierto la información sobre  Covid-19 han muerto en México.  Tan sólo en  Ecatepec hasta diciembre de 2020 habían fallecido 12 colegas.
            
              Las historias de dolor y luto se dan como cascada a diario. 
            
              Sin embargo, el presidente López Obrador, al igual que  Bolsanaro, quien se ha contagiado tres veces de Covid-19 por no atender las  medidas de sanidad, lo mismo que Trump, no tuvo la visión de ver el grave daño humano  y económico que la pandemia causaría al país que gobierna. 
            
              Una prueba del mal manejo que ha tenido del virus en México  fue el hecho de que el 23 de marzo de 2020, subió un video en el que pidió a la  población no dejar de salir, pese a que la pandemia avanzaba inexorable sobre  el mundo, por lo que la gobernadora de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, había  ordenado el cierre de cines, teatros y bares, para evitar el contagio. 
            
              Un día antes, el 22 de marzo, López Obrador desde un  restaurante en Oaxaca, acompañado por una mujer que identifico como Esperanza,  quien le muestro la comida típica de ese estado, exhortó a la población a “no  dejar de salir. Todavía estamos en la primera fase. Yo les voy a decir cuándo no  salgan”, dijo con su clásica risa.
            
              Los mexicanos se confiaron. Salìan  a la calle, iban a fiestas y al estilo del  presidente no usaban cubre boca ni respetaban la sana distancia. 
            
              El Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México recibía a  todos los extranjeros sin ningún filtro de seguridad sanitaria, incluso a italianos,  pese a que Italia era el centro de la pandemia en ese entonces. 
            
              Fue hasta el 30 de marzo que se declaró la emergencia  nacional sanitaria. 
            
              En junio de 2020, López Obrador sorprendió al mundo con su  receta para combatir el coronavirus:
            
              “Tener la conciencia limpia ayudaría a combatir el virus. No  mentir, no robar, no traicionar, eso ayuda mucho a no contraer el coronavirus”.
            
              Su gobierno fue muy criticado nacional e internacionalmente  por ignorar las señales de alerta que habían prendido de rojo sobre el país, lo  que provocó que, de marzo de 2020 a la fecha México se ubique como el cuarto país  con muertes a causa de coronavirus en el mundo. 
            
              La también respuesta tardía de Trump a imponer medidas de sanidad,  coloco a Estados Unidos como el epicentro de Covid-19, con cerca de 420 mil  muertos hasta hoy.
            
              En segundo lugar, esta Brasil, gobernador por Bolsanaro, con  217,037 muertes.
            
              El tercer lugar, esta India, con 153,470 fallecidos. 
            
              México, esta en cuarto lugar con 149,614 decesos, que a  diario rompen nuevos record, mismos que de seguir el ritmo actual podría rebasar  a India en el tercer lugar.
            
              De ser así, la necedad y mal manejo de la pandemia del ex  presidente Trump, de Bolsanaro y López Obrador ubica a sus países como los más afectados  en la pandemia.
            
              Como castigo divido los tres han sido infectados por el  virus, para que sientan en carne propia lo que sus gobernados afectados han  sufrido y lo importante de la ayuda del Estado para superar esta tragedia  sanitaria, en la que deben recibir atención médica de primera calidad, apoyo económico  y alimentario durante toda su convalecencia y en el peor de los casos el pago íntegro  de gastos funerarios.
            
              Esto es lo que debe hacer un buen gobierno.  
            
              No aprovecharse de la situación y verlo “como anillo al dedo”,  para desmantelar la nación y hacer rifas de un avión que nunca se entrega.
            
              Los nefastos resultados de la pandemia fue uno de los  factores que influyeron en la derrota de Trump, quien insiste en que China creo  el virus para vulnerar a Estados Unidos y controlar la economía mundial, lo que  parece ya ocurre.
            
              Durante la pandemia, China, que ha inundado a América Latina  con su vacuna, desplazó a México como el principal socio comercial de Estados  Unidos asestando un fuerte golpe económico al país azteca, que además ha  sufrido la pérdida de 647 mil 710 empleos en 2020, de los cuales 560 mil 473  eran formales y 87 mil 237 eran eventuales, según cifras publicadas por el  Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) la primera semana de enero. 
            
              López Obrador insiste en culpar a la corrupción y a los  neoliberales del pasado de todos los males que sufre México, y quisiera responsabilizarlos  de los estragos causados por el coronavirus, pero el responsable es él.
            
              El no usar cubre bocas ni respetar la sana distancia, hoy le  pasaron la factura. 
            
              El presidente sabe que debía cuidarse, porque pertenece al  grupo de personas vulnerables, por su edad, 67 años, pero no lo hizo.
            
              Ahora esta infectado por el virus Covid-19.
            
              Seguramente sanara, igual que todos los Mandatarios y  funcionarios de su gobierno que han padecido este mal, y pronto se reincorporara  a su trabajo. 
            Pero, lo que quedò claro fue que su receta para combatir el Covid-19: “Tener la conciencia limpia ayudaría a combatir el virus. No  mentir, no robar, no traicionar, eso ayuda mucho a no contraer el coronavirus”,  no funcionò o no la aplicò al pie de la letra.
            
              Pero su adversarios no desaprovecharon la ocasión para recordarle  el refrán “en la cárcel y la enfermedad se conoce a los amigos” .
            
              Fueron de  los  primeros en desearle pronta recuperación, entre ellos Felipe Calderón, su esposa  Margarita Zavala y Ricardo Anaya, entre otros que entre líneas le envían el  mensaje de que no son enemigos.
            
              Y, por su fuera poco su antecesor, el ex presidente Enrique  Peña Nieto, al que persigue para meter a la cárcel reapareció en las redes  sociales para desearle pronta recuperación:
            
              “Lamento que el Presidente López Obrador este contagiado de  Covid-19. Le deseo una pronta y satisfactoria recuperación”, escribió en Twitter  Peña Nieto.
            
              A todos ellos y a los que le desearon salud y larga vida al presidente  mexicano, su hijo José Ramón respondió: 
              “Gracias por las buenas vibras y oraciones”.